Distracciones indistraidas.

Llevaba horas practicando la misma estrofa. Pero se interrumpia con los pensamientos que se mezclaban en mi cabeza. Los sueños que tenía me veían como flash. Y aveces no sabía diferenciar la realidad de mi otro mundo paralelo. Nada me abstraía de lo que yo quería evadir. Dicen que cuando quieres olvidar algo lo único que lográs es acordarte aún más de eso, ya que al pensar en olvidarlo te estas acordando de dos cosas:

(1) De recordarlo.

(2) Y al poder recordarlo, intentar olvidar lo recordado.

Absurdo, la única combinación para olvidar era dejar la mente en blanco.

- Imposible, yo no puedo.- Cogi mi libro favorito y lo abrí por donde estaba mi marcador- Y la gravedad dejo de serlo, atenta solamente al amor que sentía por él, por todo aquello que significaba en mi vida. Porque era tan necesario o más que el aire.- Dejé el libro encima de la cómoda- ¡Idiota! El amor esta hecho para que el día de san valentín te gastes un pastón increible. Para buscar lo imposible y amargarte más. - Cerró los ojos- Pero en el fondo crees en él. ¿Sino como es que estas así? Llevas días con cara pálida. Lo buscas por cada rincón que recorres. No paras de hablar de él, aunque intentes no pensar en él. Y cuando lo ves las piernas te tiemblan, las manos te sudan. Ilógicamente te siente tonta y feliz a la ves. Se te olvida como actuar y la única persona que esta enfrente tuyo es él.

Me acosté al lado de mi guitarra y mi libro. Intentando pensar una idea, una huida de mis pensamientos. Algo que me volviera a sentir viva, algo que consiguiera robarme una sonrisa y borrarme su cara, su nombre, todo...