martes, 2 de noviembre de 2010

Enredandomé en la telaraña de las palabras.

Las palabras se malinterpretan. Los sentimientos arrasan con todo. La vida sigue dando vuelta. Yo estoy sentada en la cama. Los pañuelos estan esparcidos por el suelo. Llevo dos horas buscando un cigarrillo. No puedo dormir. Si me escucharaís cinco minutos. Pero no lo entendeís. No lograís entenderlo. Te juro, te lo juro con todas las palabras que quedan sueltas y sin decir que no puedo más. Que no quiero levantarme de la cama y lo hago cada mañana. Que las horas se me hacen eternas. Y que estoy cansada de escribir cosas tristes.

- ¿Un poquito de alegría, porfavor?- Suena la canción : 'Cada dos minutos cambio de opinión de opinión si me roza el corazón con el filo de sus labios, cada dos minutos desesperación se acolmoda en mi colchón y casi no deja espaciio, cada dos minutos trato de olvidar todos los momentos que pasamos, cada dos minutos una eternidad, cada dos minutos sin tocar tus manos. Cada dos minutos pierdo la razónme abandona la ilusión, me tropiezo y me caigo. Cada dos minutos recuperación me despierta en el salón y me levanto despacio... despacio!' 

Todas las palabras que no dije. Cada palabra sin coherencia que solté.¡Soy humana! ¿No lo entiendes mi vida, que yo no soy la superheroína que tu creías que yo era? Y tú ¿Qué me decías? Marcarás por como eres. Y mirame ahora aquí sentada en mi cama, ahogandome en un vaso de agua que ilogicamene he ido construyendo con mis manos. Y todo porque mis palabras no son entendidas. ¿Ahora entiendes lo que te decía? Que no imporata lo que yo llegue a ser. O lo que consiga decir o haga en los corazones de los demás. Siempre se valora lo malo ante todo y se quedarán con las palabras equivocadas. - Me desperté del pequeño sueño que acaba de tener. Apagué el ordenador. Y profundizé en mis adentros. Buscando una nueva salida. Un camino de palabras con sentido para que entendieran. Nada, no encontré nada.


 

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