miércoles, 17 de noviembre de 2010

En el limbo, contigo.


- Te estaba esperando.
- ¿A mí?
- Mira a tu alrededor ¿Ves a alguien más?

Mire a todos lados. Él tenía la cabeza hacia un lado. Pude mirarlo mejor. Su pelo, sus ojos, los rasgos de su cara, su boca, sus brazos, sus manos. Todo su cuerpo.

- ¿Qué miras?
- A ti.
- Entonces ¿estás deacuerdo qué estamos solos?
- Si. ¿Esto es un sueño?
- Tal vez.
- ¿Te conoceré?
- Falta mucho para eso.
- Te conocere- y sin quererlo sonreí. Mi cara cambió- ¿Mucho?
- Si.
- ¿Puedo tocarte?
- No deberías.
- ¿Por qué?
- Porque me muero por besarte.

Me sonroje demasiado.

- Pues besame.
- No me dejan.
- ¿Quién?
- Ellos- y señalo hacia arriba.
- Me la sopla.- Y me acerque a él.
- No lo hagas. Yo no debería estar aquí.
- Pero estas y no se que atracción magnética me vine a ti.
- La magia.
- Sea lo que sea. Quiero que nunca te separes de mi.
- Nunca lo he hecho.
- ¿No?
- Nunca.
- Yo jamás te he visto.
- Nunca he dejado que vislumbrarás mi rostro.
- ¡¿Eras tú?!- Cerré los ojos y volví a abrir. No quería despertar de ese sueño ¡Jamás! - ¿Que haces aqui?
- Quiero que despiertes.
- ¡No!
- No lo entiendes. Ahora no es un sueño. Estas en el limbo de verdad. Y no quiero que mueras. No lo suportaría si tú... Prometemé que despertarás.
- Pero..
- ¡Nada! Prometemelo.

Cuando desperté eran las dos de la madrugada e iba en una ambulancia.

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